Una de las figuras más importantes del momento es sin lugar a dudas Laurita Fernández, una talentosa bailarina, actriz y conductora, que cada día avanza hacia una carrera exitosa. En esta ocasión suma un nuevo desafío a su vida, será la actriz protagónica de “Sugar”, lugar que en 1968 popularizó la diva de los teléfonos “Susana Giménez”.
Su incorporación se debe, a que Griselda Siciliani, actual protagonista de Sugar, tiene otros compromisos laborales y termina su contrato el 1 de abril. Sin embargo, Gustavo Yankelevich, productor de la obra junto a Susana Giménez, manifestó su deseo de que la obra continuara en cartel y se dispuso a buscar una reemplazante; la actriz elegida fue “Laurita Fernández”, quién debutará el 4 de abril en el Teatro Lola Membrives (Av. Corrientes 1280, CABA).
Fernández, no para de incorporar experiencia a su currículum. Además de ser la conductora en Combate (Canal 9) y de su programa en radio (FM 97.5), la ex partenaire de “Bailando Por un sueño”, se incorporará a “Sugar” para demostrar a todos, su gran talento. Desde que llegó a la ex productora de Marcelo Tinelli, Laurita nunca pasó desapercibida, su belleza y su forma de bailar destacaron por sobre el resto, su primera participación en el certamen se dio de la mano de Matías Alé, con quien siempre se especuló una posible relación amorosa, a la vez que participaba de Sábado Show, en donde se la pasaba bailando.
Mucho tiempo pasó de aquella Laura Fernández, a sus 26 años, se prepara para seguir emprendiendo desafíos. Para poder participar de Sugar, debió hacer a un lado varios compromisos laborales, como el de “Rapunzel, el musical”, que iba a interpretar en la temporada de invierno en compañía de Mariano Martínez. Sin embargo, ya tiene preparado su 2018 en Sugar, al lado de Federico D´ Elía y Nicolás Cabré, desde el 4 de abril.
Sugar está basada en la película Una Eva y dos Adanes que en 1959 protagonizó la inigualable Marilyn Monroe, acompañada de Jack Lemmon y Tony Curtis. Joe y Jerry, son dos músicos callejeros que presencian la masacre de San Valentín, en Chicago, y lo único que pretenden hacer es huir de la ciudad para no ser atrapados por las pandillas de Polainas y del sucio Norton.
En Spats Palazzos actúa una banda musical femenina: Pandora y sus chicas ardorosas. Para no ser descubiertos, Joe y Jerry se disfrazan de mujeres y consiguen que los contrate la orquesta de chicas. Viajan a Miami, entre amores confusos y persecuciones de gángsters.