Por Nadia Sotelo
Cuando pienso en la peor cosa que tenemos como individuos, inmediatamente pienso en las adicciones.
A veces la falta de cariño, la depresión y otro tipo de enfermedades, hace que ingresemos en un camino sin salida; el de las adicciones. Para mí, el peor laberinto de todos, quedamos atrapados sin poder avanzar.
Todos tenemos algún tipo de adicción y es horrible cuando queremos salirnos de él y no podemos. Escudarse en obsesión es una gran picardía que tenemos, la vida es tan bella, pero el humano es tan autodestructivo que acaba con su propia vida por repetir siempre una misma acción.
Los cambios rara vez ocurren, la adicción nos arrastra hacia el fin. No nos creemos capaces de vivir sin estar atados a algo. Es el peor error que tenemos, un escudo maligno que nos va comiendo. Ya no somos nosotros, sino nuestras adicciones, la libertad desaparece y queda la dependencia. Cuando la vida nos grita todos los dias felicidad, no estamos preparados para aceptarla; es mejor mentirnos. Pasar los límites, perdernos, esquivar a otros, quedarnos solos. Busquemos la adicción a la vida, a no depender de nada. A ser felices, por el solo hecho de estar vivos.