Por Nadia Sotelo
El jueves 28 de julio se vivió la última función de “La casa oscura”, un show documental sobre la salud mental, en El Galpón de Guevara (Guevara 326, CABA). Una obra dirigida por Paola Luttini que, cuenta con las actuaciones de Maruja Bustamante y Mariela Asensio, que además de ser las protagonistas de la historia, son las dramaturgas de esta fabulosa pieza teatral, con proyección documental.
En la casa oscura, se habla sobre un tema que en 2022 sigue siendo tabú, la salud mental y los riesgos que conlleva todo lo que la concierne. Imágenes, videos, emociones, comedia, música, monólogos, experiencias y frustraciones, se encuentran presentes en esta obra de teatro que, busca dejar atrás el silencio de lo que se considera como anormal y brinda testimonio a lo que miles de personas pasan a diario. La posibilidad de hacer comedia con esta temática es perfecta, en cada una de las canciones que se expresan en el escenario, se pueden observar mensajes claros acerca del tema.
Maruja Bustamante es increíble, posee una pisada escénica única y es imposible no reírse con sus participaciones, la manera en que se mueve y como se planta en el escenario, es para observarla atentamente. Mariela Asensio es una comediante de primera línea, cada gesto que realiza, su manera de bailar y cantar, todo en ella es comedia y la risa de cualquier espectador, no tarda en aparecer. La historia que se cuenta en la casa oscura es triste, si bien se observa durante toda la obra un tono tragicómico, la salud mental es un tema muy preocupante; se habla sobre la importancia de hallar al médico adecuado y no caer en las trampas de los líderes del bienestar espiritual.

La mente es un mundo complicado, repleto de conflictos internos y de inestabilidad emocional constante. Los miedos, los traumas, pensar en lo apocalíptico, generar sentimientos hipocondríacos, lo que se dice, lo que se oculta, lo que se vive y experimenta, todo forma parte de la mente y las actrices lo supieron reflejar a la perfección. Una obra que se dividía en dos todo el tiempo, los videos e imágenes que se proyectaban y por el otro, el cuerpo en escena de Maruja y Mariela, corriendo la utilería, cambiando de vestuario todo el tiempo. En ocasiones, parecía que se estuvieran contando dos monólogos a la vez; pero esa química actoral que unía a las protagonistas era para disfrutar.
Un espectáculo que además de actuaciones, tiene música y momentos de improvisación, como el que sucede en el cuadro titulado “La cena”, donde por el término de tres minutos las protagonistas hablarán sobre acontecimientos del día, como espacio para descomprimir la tensión que llevan en sus cuerpos al interpretar un tema tan delicado.
Todas las personas han experimentado algún tipo de problema de salud mental, un sentimiento catastrófico, el miedo a una determinada enfermedad, la automedicación, por eso es necesario que se hable sobre el tema. Cada vez son más las personas que sufren trastornos que, lo hacen creer como si estuviera loco o no fuera normal y no saben a quién recurrir. La obra invita a pensar sobre la salud mental, mediante un show de comedia y diversión, proponen la discusión sobre el tema para que cada una de las personas, no se queden encerradas en su martirio y su problemática, sino que salgan, que digan lo que padecen y que rompan el cerco de la prisión de la mente, de esa casa oscura que lo domina todo y de la que cuesta salir. Quienes padecen estos problemas no están locos, necesitan aliviarse y por eso, es necesario que se piense en este problema, como índice de la salud, para que la gente comprenda que no está sola y que habrá un médico que lo quiera ayudar.
Un espectáculo deslumbrante, actuaciones de lujo, sonidos, imágenes, iluminación: impecables, para reír en casi toda la obra y para reflexionar sobre la importancia de la salud mental. La recomiendo ampliamente, imposible no disfrutarla!!!
FICHA TÉCNICO ARTÍSTICA
Dramaturgia:
Mariela Asensio, Maruja Bustamante
Actúan:
Mariela Asensio, Maruja Bustamante
Escenografía:
Giuliano Benedetti
Iluminación:
Matías Sendón
Diseño de vestuario:
Daniel Herrera
Diseño Audiovisual:
Melisa Fabbretti
Música original:
Valentino Alonso
Diseño gráfico:
Melisa Fabbretti
Asistencia de dirección:
Melina Cruz
Prensa:
Prensa Ab – Ale Benevento
Producción ejecutiva:
Celeste Martinez, Antonella Schiavoni
Coreografía:
Matías Napp
Dirección:
Paola Luttini