Laurita Fernández será la protagonista de “Sugar”, ante la salida de Griselda Siciliani

Una de las figuras más importantes del momento es sin lugar a dudas Laurita Fernández, una talentosa bailarina, actriz y conductora, que cada día avanza hacia una carrera exitosa. En esta ocasión suma un nuevo desafío a su vida, será la actriz protagónica de “Sugar”, lugar que en 1968 popularizó la diva de los teléfonos “Susana Giménez”.

Su incorporación se debe, a que Griselda Siciliani, actual protagonista de Sugar, tiene otros compromisos laborales y termina su contrato el 1 de abril. Sin embargo, Gustavo Yankelevich, productor de la obra junto a Susana Giménez, manifestó su deseo de que la obra continuara en cartel y se dispuso a buscar una reemplazante; la actriz elegida fue “Laurita Fernández”, quién debutará el 4 de abril en el Teatro Lola Membrives (Av. Corrientes 1280, CABA).

Fernández, no para de incorporar experiencia a su currículum. Además de ser la conductora en Combate (Canal 9) y de su programa en radio (FM 97.5), la ex partenaire de “Bailando Por un sueño”, se incorporará a “Sugar” para demostrar a todos, su gran talento. Desde que llegó a la ex productora de Marcelo Tinelli, Laurita nunca pasó desapercibida, su belleza y su forma de bailar destacaron por sobre el resto, su primera participación en el certamen se dio de la mano de Matías Alé, con quien siempre se especuló una posible relación amorosa, a la vez que participaba de Sábado Show, en donde se la pasaba bailando.

Mucho tiempo pasó de aquella Laura Fernández, a sus 26 años, se prepara para seguir emprendiendo desafíos. Para poder participar de Sugar, debió hacer a un lado varios compromisos laborales, como el de “Rapunzel, el musical”, que iba a interpretar en la temporada de invierno en compañía de Mariano Martínez. Sin embargo, ya tiene preparado su 2018 en Sugar, al lado de Federico D´ Elía y Nicolás Cabré, desde el 4 de abril.

Sugar está basada en la película Una Eva y dos Adanes que en 1959 protagonizó la inigualable Marilyn Monroe, acompañada de Jack Lemmon y Tony Curtis. Joe y Jerry, son dos músicos callejeros que presencian la masacre de San Valentín, en Chicago, y lo único que pretenden hacer es huir de la ciudad para no ser atrapados por las pandillas de Polainas y del sucio Norton.

En Spats Palazzos actúa una banda musical femenina: Pandora y sus chicas ardorosas. Para no ser descubiertos, Joe y Jerry se disfrazan de mujeres y consiguen que los contrate la orquesta de chicas. Viajan a Miami, entre amores confusos y persecuciones de gángsters.

 

 

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Verano: Playa, alegría, mar y cuidados de la piel ante los rayos solares

Por Nadia Sotelo

Esta época, se podría decir que es la más linda del año. Vestidos cortos, polleras, musculosas, shorts, ojotas y alpargatas, forman una parte central de nosotros, así como tomar agua y ponerse crema para que el sol no nos dañe la célula más grande de nuestro cuerpo: la piel.

Muchos de nosotros, tenemos la alegría de veranear en algún lugar cercano a la playa, visitar piletas de natación o armar una pileta de lona en nuestras casas. Sin embargo, muchas veces no nos damos cuenta del daño que estamos haciendo a nuestro cuerpo, al no ponernos protector solar; el sol siempre está y por lo tanto, cada salida que realizamos afuera de la casa debería estar prevenida con una crema corporal, pero es recién en verano cuando nos damos cuenta de la exposición de los rayos solares.

Tomar color es algo hermoso, pero sí no nos cuidamos, no podremos disfrutar de la playa, la pileta ni de nada; ya que estaremos postrados en una cama con ampollas que nos impidan salir y gozar del día. Yo me arriesgué a salir sin crema y el cuerpo me pasó factura de inmediato, se me hicieron puntos en la piel, me nacieron pecas y me aguanté un dolor que era insoportable y tuve que esperar para regresar a la exposición solar.

Por eso, pensemos bien cada vez que salimos al sol, pasarse una crema no demora más de 15 minutos, es molesto, pero peores molestias ocasionan el no ponérsela. Hay protectores de diferente graduación, lo aconsejable para los adultos es de 30 y para los niños 50; de todos modos como la piel de cada persona es única, lo aconsejable es acudir a un médico para que indique qué factor de protección conviene más.

Así que a disfrutar de la playa, el sol, el verano; acordándose siempre de cuidar a la piel, que es la que nos va a acompañar para toda la vida.

 

Ojos que no ven: ¿el programa de la mentira?

Andrea Politti volvió al ruedo televisivo, con un nuevo talk show llamado “Ojos que no ven”, en donde un participante, le declara su amor a otro, por medio de la televisión. Los talk shows regresaron a la Argentina a partir del año pasado, cuando se emitió en Telefé el programa “Caso Cerrado” de la Dr Ana María Polo, que tuvo muy buena audiencia. Sin embargo, el programa de la cubana, mostraba un letrero que indicaba que las historias muchas veces, no eran reales; sino dramatizaciones hechas sobre acontecimientos verdaderos.

Ojos que no ven, estrenó hace una semana y ya generó una gran polémica al respecto ¿las historias son reales o son ficticias? Fueron los seguidores del nuevo programa, los que empezaron el debate. Si bien se sabe, que muchos talk shows muestran a actores interpretando historias de otros, el nuevo programa del Trece se presenta como verdadero y eso es lo que hace que los televidentes muestren las garras para desmontar el engaño. El Twitter fue el encargado de denunciar el fraude ocurrido.

En el segundo programa se vivió la primera polémica; ya que los protagonistas Gabriela y Alejandro, que decían declararse su amor por primera vez, ya eran pareja desde hace ocho años. Por lo tanto, la historia que se planteaba de que hacía 30 años que no seveían, era claramente falsa. Al día siguiente Melany y Axel también representaron una farsa, la historia proponía amigos desde la infancia que no se animaban a declararse el amor, lo cual era mentira, ya que eran pareja desde hace tiempo.

Debido a estos episodios, el rating empezó a bajar y se empezó a desplegar un rumor en el que podría ser reemplazo por otro programa. Desde ahora, el programa emite un comunicado en donde se avala la veracidad del mismo “Los contenidos de Ojos que no ven, son historias de amor reales que viene a contarnos la gente común. Nosotros ponemos todo el programa a disposición, para que ese amor se concrete. Cualquier diferencia con la realidad, corre por cuenta de quiénes vienen a contarnos esas historias”.

Con esto, queda demostrado que las historias pueden ser totalmente falsas o verdaderas, pero que tanto la conductora, como la producción confían en la historia que le cuentan.

“No aprendemos más”: La pirotecnia invade nuestras fiestas

Ya pasaron las fiestas y si hay algo que no estuvo ausente fueron los cohetes, fuegos artificiales y los tiros. Ruidos, luces y corchos se hicieron presente y con mucha fuerza, de nada sirvieron las campañas que abogaban por pensar en el daño que provocan estas cosas en los animales o en los niños con trastornos mentales. No se puede tener la ventana abierta, por miedo a que un cohete ingrese y nos saque el ojo, no se puede celebrar libremente sin que aparezca ese temor de salir lastimado por aquellos que no piensan, ni les interesan los demás.

¿Llegará ese momento en que se piense en el otro? ¿Alguna vez se logrará la diversión sin recurrir a peligros innecesarios? Todos tenemos derecho a pasarla bien, pero no a costa de dañar a otros; tenemos esa herencia de que la festividad se logra tomando hasta no tener conocimiento, comiendo hasta explotar y tirar cohetes en donde casi siempre surgen accidentes que podrían evitarse y sobre todo en los niños.

Todo tiene un límite, mientras algunos ponen su vida al límite, los animales se revientan contra una pared, se ponen nerviosos y adquieren momentos de tensión que serían innecesarios, lo mismo los niños que presentan capacidades diferentes, no tienen por qué aguantarse la locura que alguien que no estaba en su sano juicio creó. Sería tan lindo prender la televisión en cualquier 1 de enero y no encontrar heridos, pérdidas de ojos, quemaduras, ni nada de eso. Pero lamentablemente eso no es posible, yo creo que en algunos años los cohetes ya no van a existir y que las fiestas van a ser seguras para todos; por ahora es un sueño, pero en algún momento será realidad.

 

 

Mora Godoy abrió el Tango en Bailando Por un sueño

En una noche plagada de nerviosismo, por la sentencia que dejó afuera a dos participantes; se vivió un momento que es digno de calificarse con el nombre de brillante. Los ritmos más importantes cuentan con una figura central del espectáculo que hace una gran apertura, el más esperado era el Aquadance; que al parecer no se haría por las deudas y problemas económicos que atraviesa la productora del programa más importante de la televisión argentina.

Sin embargo, el tango; un ritmo que nos identifica y representa en todo el mundo, tuvo una invitada de lujo: Mora Godoy. La gran bailarina brilló con un baile de tres secuencias al ritmo de la música de Astor Piazzolla, con un vestido plateado y brillante sus piernas eran increíbles; danzaban y volaban cual si fuera un pájaro; ella no estaba sola, contaba con un bailarín y un grupo de seis parejas más. No buscaba destacar, algo que es casi imposible; ya que no se puede detener la vista a su tan brillante trabajo en el baile, era una danza de estatuas en la que si una pareja bailaba, las restantes se quedaban fijas, como monumentos para que todos los espectadores nos concentráramos en el cuadro de baile central. Mora también era estatua, permitía que otros bailarines demostraran su arte. Fue una demostración maravillosa, digna del equipo de baile que lo representó con gran interpretación, movimientos que son imposibles de copiar. Las piernas no bailaban, volaban; demostrando lo que la expresión corporal produce en las personas: libertad.

En diciembre Mora Godoy regresa al teatro para deleitar al público que espera con ansias su regreso. Para aquellos que no pudieron verla en otras ocasiones o que no cuentan con recursos económicos para pagar una entrada, Showmatch les cumplió el sueño. Qué belleza que todas las personas puedan ver a través de la televisión a tan genial artista!

 

 

 

El Chato Prada y Federico Hoppe brindaron una charla gratuita sobre producción

El gobierno de la ciudad de Buenos Aires, lleva adelante la organización de distintas charlas libres y gratuitas con motivo de hacer cumplir aquellas inquietudes que los vecinos plantean en las reuniones barriales y uno de los huecos que estaba faltando se refería a la producción de contenidos; algo tan habitual gracias a la convergencia de los soportes, pero sin embargo, muy poco debatido.
El miércoles 1 de Noviembre se llevó a cabo la jornada sobre creatividad y generación de contenidos en el Polideportivo de Colegiales (Freire 120, CABA) que tuvo como invitados de lujo a dos de los mejores productores de Argentina: Pablo “Chato” Prada y Federico Hoppe, quiénes más allá de hablar sobre producción televisiva; contaron sobre sus comienzos y de lo difícil que fue llegar hasta el lugar que ocupan hoy en día. También la charla contó con el jefe de gobierno Horacio Rodríguez Larreta y el ministro de cultura porteño Ángel Mahler, quiénes idearon esta capacitación.
Una charla en donde el público hizo preguntas a los invitados y se desarrolló en un gran ida y vuelta.

Hoppe y Prada estudiaron Ciencias de la Comunicación Social y plantearon que la formación es una de las cosas más importantes para la profesión; ya que la teoría ayuda a la comprensión de la práctica, un encuentro que tuvo de todo: calor, lluvia y buena onda. Además dejaron al público una gran enseñanza, que todo se puede lograr y que las ideas son lo que hacen que un producto se posicione en el mercado. Se habló de rating y de la importancia de este para la subsistencia de los programas. Hubo un moderador que auspició de periodista, rompiendo el hielo mediante preguntas y luego dándole la palabra al público, los invitados fueron amables, no esquivaron preguntas y dieron a conocer aquello que se realiza detrás de las cámaras.

La Niñez: «El único lugar en donde los sueños son posibles»

Un dicho establece que soñar no cuesta nada y es verdad. Uno se levanta luego de una pesadilla y se da cuenta que no pasó nada y eso mismo ocurre con los sueños, la sociedad organiza la vida a través de la escuela y el trabajo; no hay escapatoria posible: se debe estudiar y después trabajar. Los sueños, deseos y anhelos solo son posibles en la infancia; allí nos regalan todo lo que queremos sin hacer esfuerzo alguno, nos dan viajes, nos dan amor; no necesitamos conseguir a nadie porque lo tenemos todo en nuestros padres y hermanos, no tenemos que arreglarnos para que alguien se digne a vernos, no tenemos que cumplir con demandas sociales sexuales, no nos engañan, no sufrimos ni lloramos, creemos en seres fantásticos que nos traen regalos, tenemos todo servido en bandeja: amor y felicidad; pero ¡qué vida maravillosa!

Nos preguntan qué queremos ser cuando seamos grandes y nos inspiran a perseguir sueños, por más imposibles que estos sean, como lo son los relacionados al arte. Cuando se es chico, se piensa que es fácil triunfar en el arte, que con solo estudiar vamos a conseguir trabajo y vamos a poder vivir de este; lo que pasa es que no sabemos la realidad: para triunfar se debe tener dinero, contactos y un cuerpo acorde a ese mundo, además de una palabra que cansa de tanto oírse: “esperanza”. Se termina la secundaria y se debe elegir una carrera, no sé sabe por cuál optar, hay tantas y todas son iguales, 100% teoría y de práctica 0%, cuando no se tiene vocación marcada te miran mal y te dicen hay que cumplir metas, objetivos y todo se alcanza. Eso es falso, uno no debe obsesionarse por algo que nunca va a alcanzar, se debe dejar llevar por la vida que te pone caminos, pero que en definitiva nos ubica para ser útil en la sociedad; los sueños se terminan y hay que trabajar; porque si no se come, no se vive; la niñez es tan hermosa, tan bella, es horrible que pase tan rápido, que los deseos se borren y que allí queden. Porque en definitiva, es el único lugar en donde son posibles.

 

CONEXIÓN PROVOCACIÓN: «Un día dedicado a la Motivación»

El martes 19 de septiembre de 2017 en el teatro Paseo La Plaza ubicado en Av. Corrientes al 1660, se llevó a cabo en la sala Pablo Neruda una nueva edición de Conexión Provocación, un evento gratuito de cinco horas de duración en donde 500 personas pudieron disfrutar de charlas y distintos talleres dedicados a motivar aquellos sueños que todos tenemos, pero que por miedo al fracaso no logramos cumplirlos. Una experiencia que invita a reflexionar sobre los sueños y a animarse para concretarlos.

A las 17 hs se produjo la acreditación, la inscripción se realizó vía mail y solo fue cuestión de decir el nombre y apellido para ingresar al encuentro. Esta experiencia fue posible gracias a los sponsors que lo auspiciaron, entre ellos Clarín Empleos, YPF, entre tantos otros más; en la entrada se encontraban distintos stans que promocionaban cursos, posgrados y distintas universidades para todas esas personas que deseen cambiar su rumbo y se animen y activen para construir un nuevo destino. Subiendo unas escaleras había un lugar que estaba conformado por almohadones, cartulinas y marcadores que invitaban a los individuos que empezaban a llegar, un espacio de tranquilidad, para liberar tensiones, para dejar la fuerza negativa atrás; a eso de las 18 hs la sala de conferencias ya se preparaba para recibir a los oradores del día al ritmo de música muy potente, que hacía que todos los que se encontraran allí se llenaran de energía positiva y que se prepararan para disfrutar de un momento único. En el público había jóvenes de diferentes nacionalidades que además de compartir un evento, estaban dispuestos a escuchar por palabras de otros la motivación precisa, para emprender sus proyectos y dejarse llevar por sus sueños.

El presentador fue Pablo Aragone, quién tenía mucho carisma, hacía divertir a los invitados con chistes y anécdotas; además tenía un power que ya indicaba como sería el desarrollo de las conferencias: bien arriba, antes de presentar a cada orador definía lo que estos le habían dicho que sentían, respecto a la palabra pasión. El encargado de abrir fue Juan Ordeix un administrador, mentalista e ilusionista; una combinación rara pero perfecta para demostrar a todos, lo que es pasión que según sus palabras “es conectarse con lo que se quiere hacer”, para ello propone el conjunto de la C (comunicación, creatividad y coraje), habilidades que se deben adquirir a la hora de la pasión; hizo un truco de magia en donde una chica del público se subió al escenario y brindó el punto justo a la hora de alcanzar el éxito que es “animarse”. Una linda propuesta para abrir la conferencia, arrancó con todo elevando la vara al máximo, luego llegó el turno de Mariana Kexel una maestra que viendo las inundaciones causadas, se dispuso a ayudar; algo la motivó y no paró nunca más, fundando Desde Tu Hogar, un sitio destinado a buscar donaciones en las casas de las personas. Se la jugó por completo y conoció cuál era su verdadera pasión, un ejemplo de individuo que enseña que si uno cree, todo puede lograrse, le siguió Alexis Winer un profesional, que probando diferentes experiencias dio con la suya: la escritura, que invita a la curiosidad, a conocer cosas distintas. El primer bloque de charlas lo cerró Victoria Gamboa, que habló de lo que se necesita para motivarse, mencionando algo tan central como la empatía. Hubo un receso y llegó la segunda parte del evento.

En este caso, el presentador advirtió que se iban a dar emociones fuertes y no se equivocó. El primero en abrir fue Jonatan Loidi, un conferencista de renombre que demuestra que nada es imposible y que hay que descubrir el talento que se encuentra oculto en cada persona, que hay que ir en pos de los objetivos. Pero su mayor grandeza la expuso al hablar de los Déja vu, indicando que al lograr el sueño, no se debe tener miedo; porque es algo que uno hizo antes, que lo imaginó tanto que debe ser como uno siempre lo soñó; que no hay nada que provoque detención, que uno puede y va a llegar. Una charla emocionante como lo fue la que vino después, Laura Zapata lo siguió, haciendo que las emociones se hicieran presentes, hasta el punto de provocar llanto en los espectadores, ella visionó tanto su sueño, que se le dio. Nadie creía que podía ser bailarina, ni cantante; incluso sus padres pensaban que era algo de la niñez, también sus profesores no la consideraban como tal; ya que no es la típica bailarina flaca, tiene curvas, es una mujer preciosa, que fue estigmatizada por su lugar de origen y su cuerpo. Sin embargo, eso nunca la detuvo y creó Big Mama Laboratorio, un lugar pensado para personas de diferentes lugares con un único deseo: hacer arte.

El tercer orador fue Sergio Expert, una persona con una experiencia de vida tremenda, que hizo que una explosión le arrebatara su pierna y a su mejor amigo a los 20 años. No quería intentar más, ya que como él reconoce, se escudaba en su victimización, quería abandonar la universidad y todo. Pero sus padres fueron los que lo impulsaron a seguir, haciendo que todo el dolor sufrido se convirtiera en aprendizaje, menciona que siempre hay que ser agradecido y que esa explosión que le transformó la vida, hoy la ve como una explosión de amor. Para terminar, le tocó el turno a Melina Masnatta, una ex bailarina clásica que se dio cuenta que había perdido la pasión por esta profesión y se decidió a investigar por qué las personas pierden las pasiones y decidió involucrarse en un mundo de tecnología y aprendizaje. El presentador sale y agradece a todos por venir y se da un cierre sorpresa: Big Mama Laboratorio hizo bailar a todo el mundo, incluso algunas personas del público subieron al escenario y se divirtieron.

Un evento maravilloso, que invita a motivarse, a luchar por los sueños, a sentir, a emocionarse y a vivir sin límites y sin fronteras.

 

 

«Aunque no ganamos: fue tan lindo»

Por Nadia Sotelo

El mes de Julio de este año terminó y esto me retrotrae a tres años atrás, en dónde el aire que se respiraba era de alegría y unidad. El 13 de Julio de 2014 la selección argentina de fútbol, jugó la final del mundial y aunque terminó en segundo lugar, fue tan bello ese proceso, que lo recuerdo con mucho amor.

Los deportes, no son algo que ame, pero las olimpíadas y los mundiales me hacen sentir diferente. En esas ocasiones, soy la admiradora de deportes número 1, la que sabe todo y la que espera poder gritar con ansias cada victoria conseguida. Si bien es solo un juego, los jugadores hacen más que jugar, se juegan la alegría de un pueblo que los aclama, que los admira y que daría todo por darle fuerzas a sus ídolos. El año 2014 fue un año muy especial para mí, nunca me imaginé que tendría la suerte de ver la final de un mundial de fútbol y lo conseguí. Qué fortuna el estar viva para experimentar esas vivencias que se dan observando espectáculos, si bien no estuve presente en Brasil; la televisión hizo que llegara allí. Tampoco imaginaría que tres años después conocería ese lindo país, esas son las sorpresas que nos da la vida, que nunca pensamos conseguir y que sin embargo se dan.

Para mí los mundiales son una forma de conocimiento hermosa, me acuerdo los mundiales de 2006 y 2010, cuando asistía a la secundaria y me hacían recortar banderitas, conocer a los jugadores, mirar los partidos para establecer un tipo de debate. Me acuerdo el de 2006 que nos dejaron salir antes para verlo en nuestras casas, yo solo quería llegar. Mi mamá odia el fútbol y solo nos permite mirarlo en la cocina en los mundiales, pero como cada uno posee un televisor en su cuarto puede verlo cuando quiera. Los gorros y las camisetas de la selección, me dan tanta alegría. Escuchar en las casas vecinas el sonido de la vuvuzela, los gritos, la alegría por cada gol metido es un sentimiento impagable que ocurre en los individuos; ese fanatismo bueno que solo puede provocar una cosa: felicidad. Recuerdo ese 2014 en el que por suerte la facultad no me impidió ver ningún partido, pude ver todos y un día que pensé que no llegaba, empecé a correr hasta alcanzar el colectivo; en las calles la gente gritando Argentina, vistiendo camisetas, bailando en las veredas, me hacía acordar al Bicentenario del año 2010 en donde todo era fiesta!!!

Hoy día vivimos con una angustia, un deterioro anímico notorio, falta de trabajo, dinero escaso, tratando de sobrevivir. Gobierno tras gobierno, cada día es peor, no hay avances sino retrocesos, estancamientos. Hay recesión en la sociedad, no solo en lo monetario. Sé que no hay muchas cosas que nos den fuerza y dar marcha para adelante, pero esa fe que tenemos en un mundial tiene que producir contagio en otras zonas de lo cotidiano, que usemos las banderas siempre, que usemos camisetas de nuestro país todos los días, escarapelas no solo en días patrios, porque nosotros somos la patria y nadie nos regala nada. Ver el mundial de 2014 me produjo ese deseo de plenitud que me gustaría que todo el mundo desarrollara, más allá de las condiciones horrorosas en las que nos ha tocado vivir, ser felices para continuar; si hubiéramos ganado, me hubiera sentido contenta no solo por mí, sino por mi hermoso país, que se merece una alegría como todo individuo en esta vida necesita. Este último mundial fue un viaje de ida para mí, no creía que íbamos a llegar a tanto y en el durante era una tensión permanente ¿meterán goles? ¿Terminaremos descalificados? Las canciones de los mundiales son geniales, una mejor que la otra, las canto todo el tiempo y me recuerdan esos gratos momentos. Me di cuenta que no puedo ver mundiales en compañía de nadie, necesito mi momento de conexión con el fútbol, gritar hasta quedarme sin aliento por los goles. Estar en mi cuarto tranquila, comienzo a investigar la vida de todos los jugadores que participan no solo los de mi país, cuando Sergio Romero atacó dos penales y Maxi Rodríguez dio el paso para la final, fue algo tan bello, tan sanador; me recuerdo llorando pero de felicidad y en la final, dieron lo máximo, un descuido hizo que Alemania metiera gol, pero para mí era como si hubiéramos ganado. Como anteriormente había sido el pulpo Paul, esta vez una tortuga era la que supuestamente adivinaba quién ganaba y yo la seguía; reconozco que es una tontería, pero son esas cosas de los mundiales, sacan algo de mí que no conozco.

Ojalá tenga la oportunidad de ver otra final y sería soñada si fuera en directo, pero todavía no me da el presupuesto para viajar. Sin embargo, observar esa alegría de la gente fue algo tan bello, porque aunque no ganamos, el pueblo se unió en un sueño: conseguir la copa del deporte más difundido en el mundo.

 

Crónica de un espectáculo: «La primera vez que observé un show de Stand up»

Por Nadia Sotelo

Ayer viví algo que nunca me imaginé, me invitaron a ver un show de Stand up en Paseo La Plaza (Av. Corrientes 1660, CABA) y asistí. Amante de los espectáculos, siempre que tengo oportunidad de ver alguno voy de una, nunca digo que no; es más fuerte que yo. Ser espectadora es un sentimiento tan pleno, tan lindo, ver arte es deslumbrante para mis ojos y para mi corazón, siendo artista frustrada y no pudiendo estar arriba de un escenario, me contento con ver a personas que sí triunfan, que por suerte su esfuerzo dio sus frutos y dio como resultado: estar frente a un auditorio, demostrando lo que saben hacer. No creo que esta vida me permita cumplir mi gran sueño, que es ser cantante, pero observar a gente que si lo hace, me alegra el alma.

Mi asombro del show se debió a mis prejuicios y a mi desconocimiento en el género, yo pensaba que en este tipo de espectáculos se hablaba solamente de los miembros, de quién la tenía más grande y cosas por el estilo, en el que dejaban a las mujeres en un lugar horrible hablando solo de sexualidad, pero evidentemente me equivoqué y aprendí una lección, primero hay que ver las cosas, para luego criticarlas, como diría un viejo dicho “ver para creer” y así fue. Se podría decir que fui asustada, no sabría con qué me encontraría, si la pasaría mal, porque en base a los preconceptos con los que venía, supuse que el tema solo sería uno: sexo, pero por suerte no fue así; y me fascinó.

Al ingresar a la sala supuse que todo iba a ser maravilloso, porque se llamaba Ringo Starr, haciendo alusión a un genio de la música y al cual admiro profundamente. Las mesas estaban bastante ocupadas y en un principio me senté en el fondo, sin embargo miré que adelante había asientos vacíos y me cambié allá; la verdad que tenía ganas de ver a los comediantes y no solo escucharlos, así que estar adelante me permitió eso. Me saqué la campera y puse mi celular y mi documento en la mesa que tenía, giré mi cabeza hacia atrás y el lugar se había llenado, estaba repleto o se podría decir que explotaba. Música fuerte de fondo que sonaba y de repente apagón, allí se daba comienzo al show. Sale un comediante llamado Matías Acuña con una polenta, un chico que domina el escenario de una manera increíble, desde un comienzo se observa que es el moderador y presentador de los actores que vendrán después. Más allá de que sabemos que realiza un monólogo, es apasionante el nivel de improvisación que propone, con los que estaba adelante interactuaba constantemente y proponía mucha risa y diversión. Encima es una persona  joven con un futuro  tan prometedor, nació para esto, no hay dudas. Luego de la excelente presentación del moderador, rompió el hielo Sergio Ferez, alguien que se califica a sí mismo como cuarentón y pelado, los ejes de su diálogo son la calvicie, las mujeres y los shopping, muy chistoso de verdad, luego le tocó el turno a Lucas Bardon, un chico de 23 años muy fachero por cierto, que comenta su adoración hacia la banda de “Los Piojos”, dice que todavía vive con sus padres y allí comienza su relato, tiene un público bastante atento a él, que corea y grita su nombre, la verdad que dice cosas muy graciosas. Después llegó el turno de Julián López, él fue quién me invitó; si bien le tengo un aprecio y cariño muy grande, quería saber si podía, si en este territorio se movía tan bien, como lo hace con el periodismo y la verdad que puedo decir que lo hizo muy bien. En el momento que estuvo en el escenario me olvidé que era mi amigo, para mí era un comediante más, sus monólogos fueron muy buenos y logré conocer otra faceta, entre las múltiples que desempeña esa persona y para terminar sale al escenario con todo, un chico tatuado llamado Pablo Suzal que me mató de la risa, sus chistes sobre Ciudadela fueron estupendos.

Un show que vale la pena ir a ver, el público reía. Qué mayor felicidad en el mundo que lograr eso!!! Además se podía comer, mientras se disfrutaba de un gran espectáculo que es realmente barato y donde las sonrisas y los gritos de risas están asegurados. Les auguro un futuro impresionante a estos comediantes. Pararse y hablar hacia otro, contando sus historias, mostrando realmente el alma es algo impactante, que no cualquiera lo puede hacer. Se necesitan agallas, caradurismo, libertad y deseo de contarnos algo. Acá no hay escudo como en las canciones o danzas que se realizan sintiendo la música, aquí es el desnudamiento de las vivencias en estilo cómico; toda una habilidad. Yo creo que si los chicos siguen así, pueden convertirse en los cómicos del futuro.