“La Decisión”: Crítica de la obra de teatro

Por Nadia Sotelo

Los domingos a las 20 hs en el teatro El Tinglado (Mario Bravo 948, CABA) se presenta “La decisión”. Un espectáculo que cuenta con las actuaciones de Aldo Pastur y Daniel Dibiase, la asistencia de dirección de Camila Caubet, la dirección general de Gerardo La Regina y la autoría del inigualable Pacho O´Donnell.

La historia que se cuenta es, sobre el último día de vida de Lisandro de La Torre y su deseo de terminar con su existencia, luego de una profunda depresión por la que se encuentra atravesando. No tiene más ganas de vivir y en su poder está la decisión de proseguir con su malestar o, terminar para siempre con el sentimiento de dolor, la iluminación y los sonidos que se presentan en escena son perfectos para cada una de las actuaciones de los actores. Si bien, se habla sobre un acontecimiento tan triste como lo es el suicidio y la imposibilidad de hacer algo para cambiar esa realidad interna y sentimental que consume a la persona a desterrarse de la vida, La decisión, tiene muchos momentos de comedia, los cuales hacen que el público se divierta en medio de tanta tragedia y drama.

Lisandro de La Torre (Aldo Pastur) comienza a repasar su historia y se le aparece el fantasma de Leandro N. Alem (Daniel Dibiase), este político murió a través de un suicidio y aconseja a Lisandro a que no realice lo mismo, lo invita a seguir luchando, a vivir. Los diálogos que se desarrollan entre los dos actores, son fascinantes, se cuenta sobre acontecimientos históricos, sus vidas políticas y su imposibilidad de cambiar el mundo, de modificar las artimañas con las que el país sobrevive, la corrupción que lo arruina todo y un deseo de transformación que no sucede.

La decisión, no solo refleja lo que puede hacer el poder con los sujetos que tienen ideas de mejora, convirtiéndolos en marionetas de un destino sin futuro; también invita a reflexionar sobre la lucha en conjunto que se debe hacer, si se desea un mundo mejor, de no dejarse dominar por el ego y los deseos del poder. Los actores son increíbles, la actuación que realiza Daniel Dibiase sobre Leandro N. Alem es grandiosa, sus diálogos son impactantes, su personificación admirable y tiene una comicidad que causa gracia, en gran parte de las escenas de las que es protagonista. El papel de Lisandro De La Torre, que cuenta con la actuación de Aldo Pastur es increíble, se transmite el sentimiento de fracaso, de dolor y desesperación, de no saber qué hacer y de ser juzgado por la gente, aquella por la que se lucha y trabaja. Destaca y permite que el espectador se involucre en su mundo, que lo viva y que se sienta partícipe de una situación demoledora. El libreto es excelente para hablar sobre un tema tan angustiante y la posibilidad de incorporarle comedia, es lo que lo hace tan atrapante y no se puede dejar de mirarlo, el final es duro; pero muy bueno.

En La Decisión, Lisandro de La Torre se enfrenta a su pasado, a su presente y a su futuro; indaga sobre lo que puede ser su vida si decide continuar y también, lo que puede ser si termina con ella. Una historia impactante, atrapante y necesaria, invita a reflexionar a los espectadores sobre lo difícil que es la política y de que el pueblo debe apoyar a sus comandantes para lograr cambios y un país mejor. En una Argentina que atraviesa grandes problemas económicos y las grietas se acrecientan cada vez más, es bueno ver una obra de estas características, con actores de primer nivel y un mensaje claro hacia el futuro.

Funciones:

Teatro: El Tinglado (Mario Bravo 948, CABA)

Domingos 20:00 hs

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FICHA TÉCNICO ARTÍSTICA

Autoría:

Pacho O´Donnell

Actúan:

Daniel Dibiase, Aldo Pastur

Caracterización:

Daniel Durso

Maquillaje:

Daniel Durso

Música original:

Bernardo Fingas

Diseño gráfico:

Nahuel Lamoglia

Asistencia de dirección:

Camila Yazmín Caubet

Prensa:

Haydeé Marocchi

Arreglos musicales:

Bernardo Fingas

Dirección general:

Gerardo La Regina

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“Estocolmo, mon amour: Crítica de la obra de teatro

Por Nadia Sotelo

Los jueves a las 20:30, el Tinglado Teatro (Mario Bravo 948, CABA) presenta “Estocolmo, mon amour”. Una propuesta teatral muy bien lograda, que permite que los espectadores disfruten de una tragicomedia increíble protagonizada por Jerónimo Azas, Denise Castellano, Federico Dichi, Jimena Girone, Victoria Kicker, Miguel Ángel Leonardo, Marcelo Pujales y Juan Patricio Sande. La dirección es de Ana Acosta y la asistencia general de Vanina Carradori.

Estocolmo, mon amour es un espectáculo que provoca risas desde el comienzo, dura 80 minutos y es fantástico. Tal es así, que el tiempo parece pasar con mucha rapidez, esta obra cuenta la historia de un grupo de profesores que tienen la ilusión de cambiar su situación financiera, sumidos en la poca paga que reciben por desarrollar su oficio, se someten a un cambio radical que incluye estar por detrás de la justicia. Una oportunidad que parece cambiarles la vida se encuentra en sus manos y, tendrán que unirse para cumplirla.

El asunto consiste en el secuestro de una joven de buena familia llamada Natalia (Denise Castellano) que le permitirá a cada uno, obtener grandes ganancias por el rescate. Sin embargo, algo sale mal y la situación idílica con la que los docentes soñaban, se convierte en una pesadilla; ya que la persona que secuestraron no era quien pensaban. Ante este inconveniente, deben encontrar una solución porque uno de los secuestradores dejó ver su cara, Víctor (Juan Patricio Sande): lo que haría que la chica secuestrada tuviera pruebas para indicar a sus secuestradores.

Una de las cosas que se destacan en el espectáculo, es que se encuentra en permanente movimiento: regresa al pasado para indicar el presente. Los actores son fantásticos, buena parte de las actuaciones generan la risa incesante de los espectadores, entre esas se encuentra la participación que realiza Miguel Ángel Leonardo, en su papel del Señor X, el encargado de llevar adelante el operativo y el único experto en este tipo de trabajos. Propone una solución drástica para la secuestrada, ya que se ha enterado de la identidad de sus secuestradores y, esta circunstancia generará mucho nerviosismo entre los profesores encargados de la misión.

Otra de las escenas que se destacan, es la del ingreso de Alex, interpretado por Jerónimo Azas. Este sería el encargado de traer el auto para terminar con el secuestro, pero llega extremadamente tarde y en condiciones que delatan que estuvo divirtiéndose con la práctica de un deporte. Estocolmo, mon amour está repleta de buenas escenas y de actores que realizan actuaciones increíbles como las que brindan Jimena Girone y Marcelo Pujales cuando se encuentran juntos o, Federico Dichi con su papel de Roberto que es impecable.

No obstante, lo que permite que el título tenga sentido es que la chica secuestrada se enamora de uno de los secuestradores y se ayudan mutuamente para iniciar una nueva vida juntos. Una obra que no tiene desperdicio, en donde se evidencia los problemas en los que se puede involucrar una persona que, apuesta por el dinero fácil, sin pensar en las consecuencias y que el amor siempre es posible, bajo cualquier tipo de circunstancia puede iniciarse, sobrevivir y ser.

Recomiendo esta obra para toda la familia, es sumamente cómica. Pero el conflicto que desarrolla invita a pensar sobre la importancia de cambiar de rumbo, si la profesión no genera las ganancias esperadas y, de qué hay que evaluar las consecuencias que puede generar un proyecto que se propone como salvador, pero puede ser que desencadene una catástrofe en la vida. Un espectáculo, realmente bueno.

FUNCIONES:

El Tinglado Teatro (Mario Bravo 948, CABA)

Jueves 20:30 hs

Duración: 80 minutos

Adquirí tu entrada aquí

FICHA TECNICA:

Denise Castellano

Jimena Girone

Marcelo Pujales

Juan Patricio Sande

Federico Dichi

Miguel Ángel Leonardo

Jerónimo Azas

Actriz Reemplazo: Victoria Kicker

Dirección: Ana Acosta.

Asistente de Dirección: Vanina Carradori

Musicalización:  Delinda Ravone

Fotografía & Diseño: Juan Patricio Sande

Prensa y difusión: Carla Rosaria Maieli