Por Nadia Sotelo
Los viernes a las 20:30 se presenta la obra La Pena, en donde la música, el baile y los vestuarios, que adquieren la característica de deslumbrantes, invitan al público a sumergirse en una mirada atenta hacia el escenario. Un espectáculo, que puede disfrutarse desde cualquier ángulo de las butacas, con las luces adecuadas y un sonido perfecto.
La Pena coloca en la actualidad, aquel mito de Dioniso y Penteo. Este último, se convierte en el rey de Tebas y como tal, tiene el poder de modificar las circunstancias de su reino, o seguir con las reglas establecidas que se han fijado hasta el momento y él, decide continuar con los mandatos y estructuras de siempre, protegiendo los valores y las viejas tradiciones, entre las que se encuentra una restricción total para las mujeres.
Penteo, quién es interpretado por Damian Mai, no está de acuerdo con que las mujeres salgan de sus hogares y se dejen llevar por las danzas, sus placeres y el vino. Él, busca reconstruir los lazos familiares y no acepta que los cambios, modifiquen la estructura que habita en el lugar, ni que las mujeres logren un estatuto superior al que Penteo aspira y establece con fuerza y dureza.
Sin embargo, alguien vendrá a luchar contra lo normativo e invitará a que las mujeres se valoren y se autodescubran. Una invitación a vivir libremente, a dejarse disfrutar de todo lo que la vida tiene para ofrecer y a permitirse experimentar nuevas aventuras y vivencias. El encargado de poner una traba al mando de Penteo, es su primo Dioniso, una bella Dragqueen interpretada por Ariel Sandez que, animará a que todos se acepten como son y que los cambios son posibles, porque implican mejoras para todos.
Una obra para reírse, para disfrutar del baile y la música, de los vestuarios con colores impactantes y sobre todas las cosas, para pensar. Para imaginarse que un cambio de sociedad es posible, que la estigmatización y la marginalidad no pueden ocupar un espacio en la mente de nadie, que todos valen, sean como sean y que nadie puede ser juzgado por haber nacido con gustos que difieren de la norma.

El mito que se expresa en la obra es muy antiguo, pero hoy en día se viven repitiendo los mismos patrones, la misma intolerancia al que es diferente, al que desea expresarse de otro modo; ya sea por su identidad de género o por sus gustos en su sexualidad. Es hora de dar lugar a la aceptación, valorar al otro por lo que puede brindar a la sociedad, el odio no puede ser una respuesta, este sentimiento no debe manifestarse jamás. En un espectáculo en el que la risa es un condimento que no falta y que se hace presente a cada instante, es bueno pensar en esa moraleja que tiene detrás.
Ariel Sandez se destaca con su maravillosa performance como Dragqueen, es sumamente cómico y acapara las miradas del público. La gran mayoría de sus intervenciones, derraman brotes de risa y dejan al auditorio con una mirada fija en su persona, además hay una escena muy divertida entre Dioniso y Penteo que hace que el público ría a más no poder, una de las mejores partes de la obra.
Damian Mai y Lala Buceviciene realizan unas actuaciones maravillosas en sus respectivos papeles, da gusto verlos actuar y sobre todas las cosas, congeniar tan bien en las escenas. Los papeles interpretados por Claridad Andresen, Camila Juan, Angeles Navarro y Camila Serra, también son fascinantes. Logran momentos únicos y la risa es una constante en el público. Una obra altamente recomendada y para reflexionar sobre nuestro papel en la sociedad y sobre el futuro que deseamos dejar.
El texto de Leila Levi es muy bueno, permite que el espectador disfrute por un número elevado de chistes y que, al mismo tiempo se interrogue por todas aquellas luchas que se viven y manifiestan en la sociedad. Algún día llegará ese momento, en el que cada uno pueda expresarse libremente y no necesite de ningún Dioniso para entender lo que le pasa, y para disfrutar de la libertad que habita en cada humano. Ojalá llegue ese instante, en el que todo pueda ser aceptado y no haya situaciones de retrocesos y circunstancias de pena. Hasta que ese día llegue, seguirán existiendo estas manifestaciones artísticas, como lo es la obra La Pena, que llama a vivir en completa libertad, en donde la marginalidad se convierta en una cosa del pasado y el odio hacia las diversidades sea inexistente.
Los invito a ver La Pena, una obra que no tiene desperdicio alguno y que puede llegar al corazón de cualquiera que lo desee. Es ideal, para aquellas personas que sienten que las estructuras no pueden romperse, esta es una muy buena manera de empezar a generar nuevos pensamientos en favor de un mundo libre, igualitario y en el que todos puedan ser partícipes sin miedo a mostrar sus verdaderas etiquetas, su verdadero ser.
Funciones: 5 y 12 de noviembre a las 20.30 HS
DURACIÓN: 70 minutos.
ASTERION TEATRO
ZELAYA 3122 – CABA
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FICHA TÉCNICA «LA PENA»
AUTORIA: Leila Levi
ACTÚAN: Claridad Andresen, Lala Buceviciene, Camila Juan, Damian Mai, Angeles Navarro, Ariel Sandez, Camila Serra.
DISEÑO Y REALIZACIÓN DE VESTUARIO: Alejandra Robotti, Celeste Bulfoni y Leila Levi.
DISEÑO DE ESCENOGRAFÍA: Leni Méndez
REALIZACION DE ESCENOGRAFÍA: Agustín Justo Yoshimoto
REALIZACIÓN EN HIERRO: Amena Madera
DISEÑO Y REALIZACIÓN DE MÁSCARAS: Alfredo Iriarte y Gabriela Guastavino
DISEÑO DE LUCES: Alejandro Velásquez.
DISEÑO GRÁFICO: Emiliano Martínez
COREOGRAFÍA: Daniela Saul
ASISTENCIA DE DIRECCIÓN: Santiago Berg
REDES: Luciana Presta
PRODUCCIÓN: Tírate que haces pie
PRODUCCIÓN EJECUTIVA: Luciana Presta
PRODUCCIÓN GENERAL: Marcela Eugenia Prieto
DIRECCIÓN GENERAL: Leila Levi
MÁS PRENSA: Analía Cobas y Cecilia Dellatorre
Agradecimientos: Santiago Butler, Tino Trabucco, Fernando Levi, Catalina Albertini, Sasha Goldestein, Lucrecia Oviedo, Coquette, Deborah Teplitzki, Pato Conta, Renata Maccione.